La dehesa de la Cervera fue en sus inicios una de las aldeas dependientes de la villa de Cáceres (Aldea de Pedro Cervero), que desapareció con el devenir histórico. Está cercana a la N-630 que une Aldea del Cano con Cáceres.
Está compuesta por dos casas fuertes separadas por escasos metros de distancia y dentro de la misma finca, aunque ambas muy alteradas y con edificaciones modernas adosadas, pudiéndose datar lo más antiguo de los últimos años del siglo XV y primeros del XVI.
La más occidental está formada por dos crujías unidas formando un ángulo de 90 grados, constituyéndose con sillarejo y mampostería, aunque algunas de las piezas que configuran sus vanos están finamente labradas en sillería.
La otra casa fuerte que se conserva está a poca distancia de la anterior. En ella se pueden distinguir tres partes situadas consecutivamente. La más septentrional es un voluminoso cuerpo de planta cuadrada, fabricada en mayor parte con sillares de gran tamaño, que tiene el aspecto de una gran torre desmochada, a lo cual contribuye la persistencia de sus gruesos muros y la disposición de la bóveda de cañón pétreo y arcos fajones en la planta baja, aunque en el piso alto abunda el ladrillo y mampostería y son notorias las reformas modernas.
Junto a una y otra casa todavía se conservan varias edificaciones que sin duda sirvieron de alojamiento al personal que trabajaba en la dehesa, así como otras construcciones para recogimiento del ganado, especialmente degradadas y fuera de servicio las que se hallan en torno a la última casa.
Además, en la Cervera se conserva un pozo de grandes dimensiones cuyo brocal está cubierto con lanchas graníticas, que sin duda sirvió para dar agua a los habitantes de la aldea de Pedro Cervero, y se construyó cubriendo la abertura o boca inicial del pozo con grandes lanchas de granito.
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